
Por año en Argentina se tiran 16 millones detoneladas de comida en perfecto estado. Esto genera la misma cantidad de gases invernadero que todos los autos de la Ciudad de Buenos Aires juntos. Para hacer frente a ello, nació Winim, una aplicación en donde «todos ganan».
Se trata de una app que, con la tecnología como principal aliada, compite en la industria gastronómica haciendo una contribución medible al medio ambiente para controlar el desperdicio de la comida. Ofrece una herramienta a los comercios para que puedan vender el excedente de comida a menor precio, beneficiándose tanto ellos, como el consumidor y el mundo en general.
Fundada en 2019 por tres emprendedores argentinos, hoy tienen más de 300 comercios adheridos en CABA y ciertas zonas del GBA y cuentan con un plan de expansión para 2020.
Recientemente participaron de una Conferencia Internacional en el Vaticano sobre Desperdicio de Alimentos, siendo la única empresa local invitada para estar allí.
Charlamos con Santiago Guglielmetti, Co-Fundador de Winim Argentina, para conocer en detalle cómo funciona y qué podemos hacer como sociedad para contribuir en desarrollos como este.

¿Qué es Winim? ¿Cómo surge?
Winim es una app que lucha contra el desperdicio de alimentos. Ofrece una herramienta a los comercios gastronómicos para que puedan vender el excedente de comida a menor precio. De esta manera, ganan todos: nuestros usuarios al conseguir comida de calidad con descuentos increíbles; los locales por tener la posibilidad generar ingresos extra con lo que de otra manera hubiese sido desperdiciado; y el planeta, ya que se genera menos desperdicio.
La idea surgió allá por diciembre de 2018 cuando dos de los fundadores estábamos terminando nuestras maestrías. Queríamos hacer algo propio, pero queríamos diferenciarnos y no emprender en sólo algo más, sentíamos que lo que hiciéramos debía ser algo con impacto y generara una diferencia para la sociedad. Luego descubrimos el desperdicio de comida y cómo daña al medioambiente, y no dudamos en arrancar a pensar cómo combatirlo. Ya siendo 3 fundadores, en abril de 2019 lanzamos y salimos finalmente al mercado en Argentina.
¿Qué rol tiene la tecnología en este proceso?
Es absolutamente clave para nuestro negocio. Mediante tecnología de primera y un sistema de geolocalización, nuestra aplicación le permite al usuario acceder a descuentos importantes cerca de la zona en que te encuentres. Nuestro algoritmo posibilita que la navegación sea sencilla, que puedas acceder a pagos online y la posibilidad tanto de hacer un take-away como de que tu pedido llegue en minutos donde sea que estés, a través de un servicio de delivery. Teniendo acceso a una sección de nuestra plataforma, los comercios publican directamente en nuestra app los productos con el descuento que deseen. La tecnología nos permite eficientizar y optimizar tanto la experiencia del usuario, como el negocio de los comercios.

¿Cómo funciona el negocio?
Winim lo que hace es ofrecer una solución al desperdicio de alimentos en Argentina, que hoy llega a los 16 millones de toneladas por año. A través de nuestra aplicación, en lugar de tirarlos, los comercios gastronómicos publican los productos que no serán vendidos y los consumidores pueden acceder a ellos con descuentos que promedian el 40% (en algunos casos llegan al 80%, con los Pack Sorpresa), disfrutando entonces de comida de calidad a un gran precio. Esto beneficia no sólo a los locales que generan ingresos extra, sino también a los usuarios que amplían su capacidad de ahorro y al medioambiente debido a que disminuye el desperdicio de comida.
¿Por qué es tan complejo reutilizar el alimento que no se consume? ¿Qué es necesario para poder hacerlo?
Lo esencial es que se difunda todo lo que se puede hacer y cuánto se ahorra con ello. Hay primero un problema que no se conoce, que es cuánto se daña al medioambiente, entonces no se ve un problema en tirar comida y por ende, no se busca reutilizarla. Luego, tampoco se conocen todas las opciones que hay para reutilizarla, siendo lo mas simple hacer pan rallado con el pan que te sobró en tu local, por citar un ejemplo. Finalmente, eso sí, mucha comida desperdiciada es fresca o ya de consumo final, por lo que en algunos casos realmente no se puede reutilizar.
¿De qué forma podemos colaborar como sociedad para evitar el desperdicio de alimentos?
Antes que nada, debemos ser conscientes del daño que se genera cuando se desperdician los alimentos. No sólo para el medioambiente, sino también para la comunidad en general. Winim es un complemento a las ONG que tanto trabajan por erradicar el hambre. Ayudamos a los comercios brindándoles un nuevo canal de venta y que así puedan vender el excedente de comida diaria, buscando que en Argentina este sobrante sea mucho menor a los 60 mil contenedores anuales de comida que tenemos en la actualidad.
Debemos generar mayor conciencia del mal que se produce, y nosotros mediante nuestro modelo de negocios, lo que hacemos es motivar a la gente para que haga un aporte al medioambiente. Algunas personas ya de manera natural tienen interés por el bien de la naturaleza, pero hay quienes no lo tienen tan presente y allí llegamos nosotros para ofrecerles hacer esa misma contribución, pero motivándolos a que se enfoquen en el ahorro. Así, de una u otra manera, todos hacen un aporte importante al medioambiente.
¿Es posible para una empresa ser rentable y a la vez generar un impacto positivo en la sociedad?
Claro que sí. Desde nuestro punto de vista, los negocios que más éxito tienen son aquellos con un objetivo claro y sustentable, sostenible en el tiempo. Es solo cuestión de darle incentivos a todos para que colaboren: a los usuarios para ahorrar mientras comen bien y a los comercios para que generen ingresos mientras no desperdician. Este es nuestro objetivo, creemos que en la actualidad las empresas deben generar un impacto positivo en la sociedad y marcar una diferencia.
En nuestro caso, el crecimiento que venimos teniendo es inmenso y eso demuestra que el interés en ahorrar/vender y cuidar nuestro planeta realmente existe. Al día de hoy, con menos de 8 meses de operación, contamos con más de 8.500 usuarios activos y casi 400 comercios gastronómicos que venden sus productos a través de nuestra plataforma. Para tener como contexto, al terminar el segundo mes de iniciado el negocio, teníamos casi 800 usuarios activos y menos de 50 locales. Si vamos puntualmente a nuestro aporte al problema global del desperdicio, por ahora es muy chico ya que recién empezamos, pero logramos que, por mes, se dejen de desperdiciar 1.250 kilos de alimentos aproximadamente. La intención es que estos números crezcan mes tras mes.