La alumna que formó parte de Entropía y hoy es tutora de otros jóvenes

Ayelén Angulo es estudiante de quinto año de la carrera de Ingeniería Química y se enteró de Entropía, un programa de capacitación y nivelación para promover el ingreso a la Facultad, por una profesora. Hoy ayuda a otros estudiantes y fue preseleccionada para una beca de estudios en Alemania.

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El 24 de abril empezó la octava edición de Entropía, el programa integrador que combina tecnología e innovación y que permite a los jóvenes mejorar el pasaje de la escuela secundaria al ámbito universitario y la permanencia en las carreras de ingeniería.

Desde que nació el programa, ya han participado más de 900 estudiantes y en el 2020 el 94% de los estudiantes que aprobó el programa ingresó a la UTNBA.

Desde sus comienzos en 2014 Samsung apoyó a la UTNBA en este programa que surgió como un proyecto de formación para alumnos del último año de escuelas secundarias públicas. Entropía se lleva a cabo por medio del Departamento de Aprendizaje Visual de la Secretaría de Cultura y Extensión Universitaria de la UTNBA, junto con un equipo interdisciplinario que considera tanto lo pedagógico, como lo académico y social y cuenta con el apoyo de Samsung Argentina.

Entropía en números:

  • 94% de los alumnos que finalizó el programa Entropía en 2020, logró el ingreso a la UTNBA.
  • En 2020 participaron 450 estudiantes, finalizaron el curso 290 y 261 de ellos lograron el ingreso a la universidad.
  • Desde el inicio del programa hasta 2020 ya participaron 900 estudiantes.

Ayelén Angulo está a punto de recibirse de la carrera de Ingeniería Química. Se enteró de Entropía por una profesora hace 8 años, hoy es tutora de futuros estudiantes, y ganó una beca de estudios para ir a Alemania, las DAAD.

«Entropía se fue resignificando a lo largo de mis estudios», decía Ayelé a Lado H. «Inicialmente fue para mí, y para muchos jóvenes hoy en día, una oportunidad, principalmente para conocer la universidad desde adentro aun estando en la secundaria. Cuando pude ingresar a la carrera, Entropía pasó a ser un lugar familiar y donde podía apoyarme ante todos los cambios y las dificultades que se iban presentando. Luego me incorporé al programa como tutora y actualmente como docente adjunta, lo que lo convirtió en un espacio de trabajo donde, a su vez, puedo trasmitir y devolver esa oportunidad que tuve en su momento». 

En el último año del secundario una profesora le contó a la joven que se iba a realizar un programa piloto de Samsung en la UTN que los prepararía para el examen de ingreso de dicha universidad. «La idea era anotarnos en unas listas para que luego tuviéramos una visita a la facultad y una charla dónde nos iban a contar más al respecto», narraba. «No conocía mucho la regional, ni tampoco estaba tan segura de la carrera, pero me ganó la curiosidad y sabía que participando podía descubrir si realmente era algo que me interesaba».

Si bien Ayelén estaba muy segura de seguir estudiando, «no lo estaba de qué ni cómo hacerlo». Entropía fue una gran ayuda en ese sentido. «En cuanto a la dificultad, de eso sí estoy segura, hubiera sido todo tan distinto… Recuerdo en ese momento previo al curso hojear uno de los exámenes de ingreso a la facultad, no podía encararlo de ninguna forma. Sabía que había cursos o profesores particulares que te preparaban específicamente para poder rendirlo, pero no era una posibilidad para mí, ni para muchos chicos en ese momento o ahora. Quizás esa es la posibilidad que encontramos los que pasamos por el programa».

Ante la pregunta de por qué Ingeniería Química, ella contaba: «Fui a un secundario técnico químico así que tenía un poco de idea de lo que podía significar la carrera. En el secundario muchos hablan de estudiar bioquímica o farmacia, carreras muy lindas, pero que mucho no me llamaban la atención. Recuerdo una materia de los últimos años en la que veíamos operaciones y procesos, nos mostraban diagramas de flujos y explicaban cómo funcionaba todo, eso sí me gustaba. Hablando con el profesor nos contó que estudió ingeniería química y nos explicó más o menos cómo era la carrera. Eso disparó la chispa para que después varios nos inscribiéramos en el programa. Ya estando en Entropía tuvimos otros encuentros con profesionales de diferentes especialidades, donde pudimos conocer más al respecto, ver de qué se trata la ingeniería en sí y sus ramas». 

Actualmente, Ayelén ya terminó la cursada de la carrera y del proyecto final, «me quedan aún tres finales para recibirme», contaba. «Queda poco, pero como siempre el último tramo pesa más, aunque mantengo el entusiasmo».

A su vez, está como profesora adjunta. «Me gusta la dinámica de las clases, las propuestas y, sobre todo, el tipo de vínculo que podemos establecer con los alumnos. Con un interés por la asimilación de los temas y la compresión de estos sin dejar de considerar las dificultades que se pueden llegar a tener por fuera del curso». 

La joven también fue seleccionada para las becas DAAD. «Significa un período de mucha felicidad, para quedar seleccionada pasé por un proceso de 2 años y medio donde hubo naturalmente muchísimo sacrificio y esfuerzo», expresaba la respecto. «Y aunque el proceso hubiera dejado mucha enseñanza aún no ganando la beca, la realidad es que esos meses que pude estar allá pude vivir cosas increíbles, estudiar en una universidad alemana tomando clases en otros idiomas o en otras dinámicas distintas a las nuestras. Pude visitar laboratorios, plantas de tratamientos y obviamente conocer personas de muchas partes del mundo. Actualmente, sigo estudiando el idioma, y pienso que en un futuro me gustaría poder realizar alguna especialización allá».

Por último, la futura ingeniera química se refiere a lo que le diría a los jóvenes que no conocen Entropía, quieren estudiar, pero sienten que es algo difícil para ellos: «No hace falta ser un genio ni nada por el estilo para poder estudiar ingeniería o ciencias duras, es algo más relacionado con la perseverancia. Por suerte existen empresas como Samsung que se preocupan por la educación y el futuro de los jóvenes y apoyan programas como Entropía, que hoy los pueden acompañar mejor durante este trayecto y que el camino no se haga imposible. Entropía puede significar ese lugar de nexo para llegar a la carrera, y lograrlo de una forma más cómoda y adaptada a las diferentes realidades que tenemos como sociedad».

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