
En Argentina el gran quiebre en materia de lucha se dio a partir del autogestivo «Ni Una Menos» que se realizó el 3/6/2015 cuando un grupo de mujeres se unieron para marchar en contra de la violencia machista y la impunidad de los femicidios que día tras día siguen sucediendo en el país.
El asesinato a Lucía Pérez a mediados de octubre de 2016 fue tan brutal como revelador. El caso conmovió e interpeló a una sociedad que ya pedía a gritos que las cosas cambiaran y el 19/10 cientos de personas marcharon hacia Plaza de Mayo bajo el lema «Nosotras paramos» y dio lugar al Primer Paro Nacional de Mujeres «en repudio a los femicidios y contra la violencia machista y patriarcal» y obtuvo la adhesión de otros países como México, Chile, Bolivia, Honduras, Francia y España, entre otros.

Así se gestó el Movimiento 8M o #8M es un movimiento mundial que promueve una huelga internacional de mujeres el 8 de marzo, como respuesta a la violencia social, legal, política, moral y verbal actual que sufren las mujeres contemporáneas en diversas latitudes y fue promovido por organizaciones de mujeres de más 50 países para visibilizar la violencia machista en todas sus formas y expresiones: sexual, social, cultural, política y económica.

En 2022 la consigna de la marcha y el paro avanzan en torno a la situación de precarización, desempleo y crisis de cuidados que atraviesan las mujeres, lesbianas, travestis, trans y no binaries, acrecentada por la crisis sanitaria, que aumentó significativamente la feminización de la pobreza.
Otras consignas refieren también a reclamar por mayor presupuesto para políticas públicas de prevención y de radicación de las violencias, femicidios, lesbocidios, travesticidios y transfemicidios. Además se suman reclamos para lograr una reforma judicial feminista y la efectiva implementación de la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo.
Se marchará pidiendo la aparición con vida de Tehuel de la Torre y la absolución para Higui de Jesús, quien estuvo siete meses presa, acusada por homicidio, cuando se defendió de una brutal golpiza y un posterior intento de violación grupal en 2016 para «sacarle lo lesbiana».
Si bien la marcha principal se realiza desde el Congreso hacia Plaza de Mayo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el reclamo es federal y habrá múltiples actividades y marchas en todas las provincias del país.
La propuesta es que mujeres y niñas no asistan a sus trabajos, escuelas, no realicen compras, es decir, que se sienta el impacto de nuestra ausencia y se espera una masiva adhesión de mujeres, lesbianas, travestis y trans que nuevamente marcharán en todo el país luchando por sus /nuestros) derechos.
La idea es que con estas acciones se hagan visibles todas esas tareas que no son reconocidas pero sí indispensables para que el mundo funcione. Se trata de tomar consciencia del valor de las mujeres.


¿Cómo llegamos hasta acá y cómo nació el Día Internacional de la Mujer?
El Día Internacional de la Mujer se institucionalizó en 1975, cuando la Organización de Naciones Unidas (ONU) hizo oficial la fecha conmemorando la lucha de las mujeres por la igualdad de oportunidades respecto a los varones en distintos ámbitos: económico, social y político. Pero el reclamo no es para nada nuevo, ni siquiera es de este siglo ni el anterior.
Nunca existió una época en donde no tuviéramos que pelear por nuestros derechos, ya desde la Revolución Francesa, en 1789, el famoso lema «libertad, igualdad y fraternidad», reflejaba una lucha de clases que no contemplaba el género y dos años después, en 1791, Olympe de Gouges redactó la Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana, que se inspiraba muy fuertemente en la Declaración de Derechos del Hombre y el Ciudadano, el texto que fue clave para la Revolución Francesa. Así, este documento proponía la emancipación femenina y la equiparación jurídica y legal de las mujeres en relación a los varones.

En 1848, las estadounidenses Elizabeth Cady Stanton y Lucretia Mott congregaron a cientos de personas en la primera convención nacional por los derechos de las mujeres, en Estados Unidos con la premisa de que «todos los hombres y las mujeres son creados iguales» y exigieron derechos civiles, sociales, políticos y religiosos para el colectivo.
Otro gran punto de inflexión fue el advenimiento del movimiento obrero de mediados del siglo 19, en el que las mujeres impulsaron la lucha por el sufragio femenino, las denuncias de opresión social, los destratos y maltratos en el mundo laboral y el rol pasivo que se esperaba que las mujeres tuvieran en su núcleo familiar.
Así llega el 28 de febrero de 1909, cuando se celebra por primera vez en Nueva York el Día Nacional de la Mujer organizado en honor a la huelga de las trabajadores textiles de 1908. Unas 15 000 mujeres marcharon por la ciudad exigiendo una reducción de la jornada laboral, mejores salarios y derechos de voto.
En 1910 realizó en Copenhague la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas en donde Clara Zetkin (una política alemana que luchó por los derechos de la mujer) pidió por el sufragio universal para todas las mujeres y propuso conmemorar a partir de ese momento el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer Trabajadora.
En 1911 las costureras de la Triangle Shirtwaist Factory (la fábrica de camisas de mujer más grande de Nueva York) protestaron y realizaron una huelga en contra de la empresa por sus pésimas condiciones laborales y por los bajos salarios. No obtuvieron ninguna respuesta por parte de sus empleadores.
El 25 de marzo de ese año, ocurrió una tragedia. 146 mujeres murieron en uno de los peores incendios registrados en la historia de la ciudad. En el noveno piso trabajaban 240 mujeres hacinadas y la única puerta de salida estaba cerrada con llave.
La mayoría de las empleadas eran chicas jóvenes de entre 13 y 23 años, la mayoría inmigrantes que aún no dominaban el inglés.
Las semanas siguientes al incendio la ciudad estuvo de duelo y se convocaron reuniones de protesta en contra de la explotación de las trabajadoras y los sindicatos de todo el mundo pidieron que se proclamara un Día Internacional de la Mujer en recuerdo del sacrificio de estas trabajadoras.
La Organización de las Naciones Unidas en 1975 proclamó oficialmente el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer.
Por este motivo, ya no se dice «Feliz día», ni se «festeja» con flores, bombones, regalos a las mujeres en su día. Es importante no banalizar esta fecha épica en donde tuvieron que morir cientos de mujeres para que la justicia, la equidad de género en los salarios y los derechos humanos fueran parte de la conversación.